martes, 29 de abril de 2014

HOMBRE TRANQUILO

 

Saludos.

No, no me refiero a la excelente película de John Ford de 1952 “El hombre tranquilo”, ni yo soy John Wayne. Evidentemente.

Tan solo soy un sevillista tranquilo.

En un par de días, el Sevilla F.C. asalta el penúltimo obstáculo para alcanzar otra final europea, con la ventaja suficiente como para estar tranquilos.

TURIN ES NUESTRO DESTINO

Pero… puntualicemos, no nos precipitemos y razonemos.

Estar tranquilo no significa salir pensando que ya hemos ganado, que esto lo sacamos sin despeinarnos y que la plaza para Turín ya es nuestra. En absoluto. No es así, no será así y quien piense lo contrario, yerra de manera lamentable. Y no confundáis deseos con realidades o éstas últimas os sacarán las tripas.

Estar tranquilo con un dos cero de ventaja en el marcador, significa que solo actuando con cabeza, con inteligencia, con decisión y cordura, pasamos a otra final. Otra.

¡Otra final europea!

¿Quién nos lo iba a decir a los de mucha edad y a los de mucha y media edad más?

Tranquilo si nos convencemos de que tenemos que luchar desde posiciones ventajosas pero que el enemigo pondrá todo lo que tenga y más, para derrotarnos… de la misma forma que nosotros haremos lo necesario para que no ocurra.

Hemos superado a dos enemigos (entre varios otros de menor nivel) formidables que nos habían sitiado. El Real Betis, aún en época de vacas escuálidas, añadía un plus doble de intensidad (con cualquier otro quizás solo un plus normal) por vencer al Grande porque, como la Historia demuestra sin contemplaciones, justifican su existencia solo si nos aventajan en algo. De hecho, añaden otro título honorífico más a su palmarés etéreo: ganadores del primer derbi europeo.

Es cierto, pero habría que añadir, a continuación, ése otro de “primer eliminado en derbi europeo”. Comprendo que eso no edulcora, pero es así y no hay otra lectura posible.

Y el Oporto, otro tremendo contrincante, avasallado en el segundo asalto cuando partían con ventaja, ignorantes de que Dante había nacido en Nervión. Y allí estuvimos, los diablos coloraos, para recordárselo en nuestro infierno.

Pero si de algo habremos de tener miedo, es de nosotros mismos: La excesiva confianza, el conocimiento (cierto), de que tenemos mejor Equipo que el Valencia, la certeza de que no seamos nosotros mismos y la suficiencia estúpida (no hay nada escrito y no lo habrá nunca) pueden abrirnos la boca del infierno, del otro, y empujarnos a él.

[Nota al margen: también hay que esperar, con fervorosa pasión, que el Sr. Emery tenga un día feliz, que no haga experimentos (los de su tierra suelen comer y beber bien) y que sea capaz de resistir los nervios… unos noventa minutos]

Además, el hombre tranquilo que aquí escribe, sabe que la representación física, anímica y emocional que viajará a las tierras del Turia, es de primer nivel, de lo más selecto y que empuja como pocos.

Porque ya no hay retroceso, ya no hay segundas opciones. No hay plan B. Se debe ganar y se debe estar preparados para saber ganar. Sobre todo, SABER ganar porque el jueves no jugamos, ganamos. Si o si.

[Otra nota al margen: aún sabiendo que una buena parte de mis correligionarios opina de forma diferente, yo pienso que lo que pasó en Bilbao es un baldón para el sevillismo y para el Sevilla. Los Equipos grandes y los muy grandes, salen a conquistar TODAS las competiciones. TODAS. Y salen con TODO en cada una de ellas porque no hay título pequeño. Desestimar la Champions de la temporada 2014/2015 es un error descomunal porque entre todas ésas competiciones, ésa es la que más lustre puede darnos, la más importante, la más rentable y la que mejor muestra al mundo lo que somos, lo que es el Sevilla Football Club. Lo demás son artimañas mentales para la autocomplacencia del ahora. Con perdón]

Con dos cero, el Valencia deberá hacer malabares frente a un Equipo que sabe lo que se juega en esto. Es verdad que remontaron un marcador muy adverso, pero nosotros no somos el Basilea. Ni de lejos.

Ellos lo saben y cada minuto que pase sin que nos horaden nuestra torre, será un minuto de disminución mental, de impotencia y de saber que salen a la desesperada ante un coloso que los puede machacar. Un coloso que muerde. Un coloso que administra latigazos que abren las carnes en canal.

Pues el hombre tranquilo que aquí escribe, con solo los nervios (de nervioneo) justos y necesarios, se apresta a presenciar otra gesta (la enésima del siglo en curso), de un Equipo con 124 años de Historia y que solo en el tramo final de ésa larga trayectoria, ha podido presenciar, vivir, sentir, somatizar, absorber y digerir los mejores momentos, los mejores títulos y la más perfecta armonía entre el Sevilla y SUS sevillistas.

Gracias, Sevilla, por haberme permitido verte en la época más brillante.

Gracias, Historia, por reservarme la parte más gloriosa a mí, a un hombre tranquilo de sangre blanca y roja.

Cuidaros.

Севиља Ф Ц од 1890

1 comentario:

UNODELMONUMENTO dijo...

Unodelmonumento.

Excelente reflexión mio fratello, en tu linea.

"Y no confundáis deseos con realidades o éstas últimas os sacarán las tripas" Media Sevilla lo puede corroborar.

Saluti a tutti voi dal SIVIGLIA