lunes, 30 de diciembre de 2013

JULIA RÓMULA

 

Saludos.

MONSTRUO DE LA BETICA 1642

No, no pienso escribir sobre monstruos ni otros engendros repugnantes, aunque abra éste post con ése curioso dibujo, extraído del libro “Monstrorum Historia” de Vlyssis Aldrovandi, dedicado a Fernando II en 1642. La colección de criaturas alucinaría al gore más delirante de nuestros días o… nos desternillaríamos de la risa. Imagino que don Vlyssis se propuso asustar a su majestad con un portentoso trabajo “científico” que, leído hoy, apenas alcanza la categoría de surrealista en extremo.

Son los resultados de modos de estudios teóricos frente a los empíricos.

Pero el magnífico dibujante señala a ése bicho de la imagen como procedente de la Región de la Bética, en la Hispania Ulterior (la lejana): la Bætica que dibujara el reputado Ptolomeo hacia el 125 de nuestra era.

HISPANIA PTOLOMEO

Los romanos la llamaron así por derivación de Bætis, el caudaloso rio del suroeste de la Hispania al que los fenicios denominaban Baits. Más tarde, los árabes volvieron a renombrarlo como Guadalquivir (الوادي_الكبير al-wadi al-Kabir, "el río grande”).

De la misma forma, conocemos que Sevilla era la Hispal (Ispal) de los tartessos o turdetanos, la Híspalis romana y la Isbilia o Sibilia de los árabes a partir del 711.

Pero tenemos también a un cronista de primer nivel que aporta un nombre distinto y poco conocido: Se trata, nada mas y nada menos, que de San Isidoro de Sevilla. Éste santo visigodo vivió en la ciudad, de la que fue arzobispo durante más de treinta años, hasta el 636 en que falleció.

San Isidoro de Murillo

Pues en 1875, Joaquín Guichot, Académico de número de Sevillana de Buenas Letras y Cronista de la Ciudad y de su Provincia, edita su magnífica “Historia de la Ciudad de Sevilla y sus Pueblos Importantes”

HISTORIA DE SEVILLA GUICHOT-1

Julia Rómula.

Tenemos, por tanto, que conocemos la sucesión de nombres que le dieron a nuestra Ciudad los distintos pueblos que la conquistaron:

-Dice la leyenda que Sevilla la fundó Hércules y la llamó “Isla de Palos”, según Ahmad ibn Muhammad al-Razi, el moro Rasis.

-Los tartessos la llamaban Hispal o Ispal.

-La Julia Rómula de Cayo Julio César.

-La Híspalis (¿Hispaniæ Polis o la latinización de la “Isla de Palos” de Hércules?).

-Y los árabes Isbilia o Isbiliya (أشبيليّة).

-Sevilla.

Durante los más de 500 años de dominación romana, el río de Sevilla se llamó Bætis. Debemos suponer, también, que mantuvo ése nombre en la época visigoda y en la de los vándalos (Vandalucía-Andalucía), siendo que conserva el que le otorgaron los árabes y con la siguiente progresión:

-El Baits de los turdetanos y tartessos.

-El Bætis romano.

-Y el Guadalquivir árabe.

Resulta llamativo que la ciudad y el rio, asociados indisolublemente toda su Historia común, hayan perpetuado el último nombre árabe a pesar de los siglos que estuvo bajo dominación del idioma latín, castellano y español.

[Por cuestiones musicales y para cuadrar las rimas, Silvio compuso su famosísima obra haciendo a Fernando III reclamar su Bætis, ya que hubiera supuesto un desacorde tremendo hacerle decir "¿dónde está mi Guadalquivir?”.]

Sin embargo y curiosamente, nos referimos a Sevilla con el patronímico “hispalense” (junto al natural de “sevillano”), de Híspalis, saltándonos siglos de otras denominaciones.

Nuestros Equipos de fútbol, indistintamente, son “conjunto hispalense”.

Guadalquivir siglo XVIII

Porque Sevilla es “una” ciudad del Betis.

Si recorremos su trazado desde su nacimiento, veremos que hay varias y diversas poblaciones atracadas en sus riberas. Sería respetable, por tanto, que cualquiera de ellas se atribuyera ser “la” ciudad del Betis, lo que nos haría perdernos en el desaguisado de saber a cual nos referimos, teniendo todas los mismos derechos ancestrales en reclamar la singularidad del artículo determinado.

Porque veremos entonces que, por ejemplo, Andújar, Villa del Rio, Montoro, Posadas, Peñaflor, Córdoba (por derecho histórico), Palma del Rio, Lora del Rio, Alcolea del Rio, Villanueva del Rio, Villaverde del Rio,  Alcalá del Rio, La Algaba, San Juan de Aznalfarache, Gelves, Coria del Rio, Puebla del Rio, Sanlúcar de Barrameda… entre algunas localidades más, tendrían pleno derecho a autodefinirse como “del Betis”.  Ciudades y pueblos.

SENECA CORDOBA BETICA

Romulense-Guichot

Romulense-Guichot-2

Después de éste somero repaso a algunas cuestiones del pasado, conviene discernir que atribuirse singulares valores históricos son, como poco, dudosos o arriesgados.

1922 b

Pues miren el cuadrante lateral izquierdo del escudo suizo original y verán a San Isidoro.

En cualquier caso, consideremos la posibilidad de decir:..

JULIA ROMULA F. C. DESDE 1890

…sin faltar a la verdad histórica.

Cuidaros.

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