domingo, 9 de octubre de 2011

OCAÑA, GRANDE

 

Saludos.

GRAN VIDA 1926-01-04-OCAÑAFOTO

El próximo día 31 se cumplirán 110 años del nacimiento de Manuel Ocaña Nieto, sevillano, medio centro, sevillista y jugador entre 1918 y 1930.

Pasó por los infantiles del Sevilla, el Sevilla, el Betis, de nuevo en el Sevilla y componente del Equipo de la “Línea del Miedo” (Escobar, Spencer, Kinké, León y Brand.).

Logró 11 Copas de Andalucía, once de las diecisiete totales, y terminó su actividad como árbitro, faceta en la que se ganó el respeto de todos por sus actuaciones.

El 1 de marzo de 1926, la revista mensual ilustrada “Gran Vida” (Madrid, 1903), publica una entrevista al grandísimo jugador del Sevilla y como podemos apreciar no solo ejercía su magisterio en el campo, sino también con la palabra.

Lean cómo se expresa:

GRAN VIDA 1926-01-04-OCAÑA ENTREVISTA_Página_1

GRAN VIDA 1926-01-04-OCAÑA ENTREVISTA_Página_2

Pero hay una parte de ésa entrevista que conviene resaltar y es la forma en que define, con toques poéticos, a la Escuela Sevillista, con referencias toreras.

GRAN VIDA 1926-01-04 EXTRACTO ENTREVISTA OCAÑA

Se atreve, incluso, a calificar de “el más sevillano” al genial Kinké, nacido en Cataluña.

Ocaña-1

Sirva éste post como  homenaje a otro de los más grandes.

Breve biografía (fuente Sevillafc.es):


Manuel Ocaña Nieto se formó en la cantera del Sevilla FC, desde donde se inició en infantiles, y llegó al primer equipo jugando como medio centro.

En su puesto, el sevillano llegó a ser uno de los mejores que ha tenido el Sevilla FC en su historia.

Ocaña nació en la capital hispalense, en la Alameda de Hércules, el 31 de octubre de 1901. Desde sus primeros pasos comenzó a darle patadas a las “tradicionales pelotas de trapos” que solían hacerle a estos chavalines sus respectivas abuelas. La de Manolito Ocaña no iba a ser una excepción. Ingresó pronto en el Sevilla y en 1915 ya asistía a los entrenamientos y partidos de los mayores en el campo del Mercantil, allí se encontró con los Pepe Brand, Ángel Villagrán, el portero Mallén y los hermanos Iturri. y, tras iniciar un largo recorrido por los escalafones inferiores del club sevillista.

En la temporada 18/19 es llamado para formar parte del primer equipo en la inauguración del Campo del Patronato en donde el Sevilla le da una soberana paliza al Real Betis Balompié al que vence por 1-5 con el siguiente equipo: Avilés, Canda, Ferrera, Ramírez, Otero, Escobar, Ocaña, Spencer, Kinké, Artola y León. También participa en una excursión que el Sevilla realiza a Portugal, incluso juega la Copa de España en 1919 frente al FC Barcelona.

Campeón de la Copa de Andalucía un total de 11 veces con el Sevilla, Manuel Ocaña jugó en el club desde 1918 hasta 1930, a excepción de una temporada (19/20), en la que militó en el Betis por una discusión que mantuvo con el presidente Paco Alba.

El canterano fue el cerebro del medio campo del equipo de la escuela sevillana y destacó por tener una gran clase pero poco fondo físico, por lo que normalmente era él mismo el que pedía en la segunda mitad su sustitución. Joaquín Carlos López ‘Elido’, gran amigo del jugador, comentaba que Ocaña tenía la costumbre de dar fuerzas a sus compañeros durante los encuentro mientras que era él el que más la necesitaba en ese momento. Ocaña formó una gran línea media, tanto con Gabriel y Rey en las alas, como con Gabriel y Caballero.

Él siempre jugaba en la parte central de la línea medular, se comentaba que ocupaba esa posición porque era en el lugar donde se hace menos esfuerzo físico. Ocaña era un gran jugador y de una gran talla, pero físicamente tenía muchos problemas para terminar los partidos, por lo cual terminaba a duras penas, aunque a la hora de animar a sus compañeros siempre era el primero.

Ocaña formó parte de aquel terrorífico once que impresionaba en toda España y que tuvo la mejor delantera del momento, la llamada: línea del miedo formada por Escobar, Spencer, Kinké, León y Brand.

En 1930 cambia el pantalón corto de futbolista por el de árbitro y al igual que le ocurrió en su vida de jugador, también triunfo plenamente en el mundo del arbitraje llegando a Primera División, 15 años fue futbolista y 13 árbitro de fútbol, toda una vida dedicada al deporte del balompié. Llegó a dirigir una final de Copa que enfrentó al Barcelona con el Athletic de Bilbao (4-3). También fue presidente del Colegio Andaluz de Árbitros de Fútbol.

Cuidaros.

4 comentarios:

A. Ramírez dijo...

Esta entrevista se realiza con motivo del partido de ida de la eliminatoria del Campeonato de España entere el R. Madrid FC y el Sevilla FC (recordemos que hasta 1927 el campeonato de España sólo lo jugaban los campeones regionales por lo que el Eterno Campeón de Andalucía era por ello el eterno representante andaluz en el concierto nacional).
Catorce dias más tarde, en el partido de vuelta -14.03.1926- se produjo el luctuoso suceso.

Cuídese

Vademécum Sevillista dijo...

A mí me encanta cuando dice "la Escuela del Sevilla". Nosotros a lo nuestro, y los demás, que nos sigan copiando. Eternamente. Amén. Gran entrada, enhorabuena.

Tántalo dijo...

Genial entrevista.

¿Reabrimos el debate entonces?

¿La escuela sevillana quiero decir sevillista, perduró?

Ocaña Dixit:

"...La escuela del Sevilla existe, no solo sobrevive al tiempo y a los acontecimientos, sino que cada vez se acusa con mayor lucidez..."

Un abrazo

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

En efecto, D. Antonio. Días más tarde, Spencer subió al tercer anillo.

D. Enrique y D. Tántalo, sigue. Hay muchos ejemplos donde fijarse. Y muchos que nos imitan.

Gracias a todos.

Cuidaros.