martes, 26 de agosto de 2008

LOS MISERABLES

Saludos.

Ayer tuve tiempo de leer un comentario (hoy ha sido quitado), que me dejó la sangre helada:

De una manera directa, alguien le deseaba a otro que sus hijas padecieran de cáncer de sangre, de leucemia.

La primera impresión que saqué es que se trataba de una persona enferma, trastornada, quizás paranoica...

Luego, el terror de lo que estaba leyendo me trajo a la memoria el pasado de tan tremendo ser, de sus actos anteriores y no pude evitar pensar que la maldad que atesora en sus venas (tengan lo que tengan y nada bueno), solo puede partir de la más perversa de las mentes, de la bajeza moral más absoluta y del ser más abyecto que jamás yo hubiera imaginado (y tengo muchísima imaginación).

No es posible tanta miseria mental.

No es posible tan terrorífico intelecto.

No es posible.

Y lo digo porque yo he sido acusado de manipulador, acosador, ladrón y pedófilo por ésa misma ¿persona?

Supongo que el siguiente paso será de asesino (por crímenes contra la humanidad, espero)

Pero a mí no me alcanzan ésas historias. Me causan risa, como mucho.

Lo que leí ayer es demasiado fuerte.

Demasiado.

ES DEMASIADO FUERTE, MMMM.

¿Lo superarás con dos padrenuestros y tres avemarías?

Cuidaros.

domingo, 17 de agosto de 2008

PRETEMPORADA




Saludos.

Sin ánimo de parecer excesivamente palangana (que lo soy), tengo la inmensa satisfacción de haber asistido a una de las mejores pretemporadas que recuerde.

Y recuerdo muchas.

Y me ha impresionado un equipo sólido, duro y conjuntado aunque aún haya que hacer algunos ajustes.

Me ha sorprendido la solidez defensiva y sospecho que Jiménez tomó buena nota de lo ocurrido el año pasado y decidió, a tenor de los fichajes, asegurar y potenciar la zaga aún antes que otras líneas.

Por eso, he visto un sistema defensivo muy bien articulado, fuerte, rápido y expeditivo. Los chavales han salido, muy pronto, con las cosas bien aprendidas y por eso, funcionando desde el principio.

Todo apunta a que no vamos a tener demasiadas complicaciones por ahí, aunque como es lógico, no siempre podremos mantener la puerta a cero.

¿Habéis contado los goles recibidos? ¿Habéis calibrado el nivel de los contrarios que hemos tenido?

Javi Varas es un seguro detrás de Palop. Fecilito al chaval porque se lo ha ganado y ha demostrado que no está ahí por gusto.

La zona media, la zona creativa, aún tiene que arreglar algunos aspectos, pero creo que éste será el año de Maresca. Romaric mejora cada día y ya casi no me acuerdo de Keita ni de Poulsen. Probablemente sea tan contundente como éstos, pero tiene mucho mejor toque.

¿Las bandas? Pues nuestras dos flechas locales, los espolones venenosos (para los otros), que hieren como navajas de Albacete y aún no estoy seguro de cuál de los dos, Navas y Capel, he visto más motivado hasta ahora.

Y Koné aún no termina de despuntar. Pero lo hará.

Personalmente, pienso que será un grandísimo jugador aunque no sé porqué. Solo lo presiento y lo deseo.

El Ochoco en su línea de sangre espesa, pero letal como le dejes un metro. Medio.

Y Chevantón que se ha visto a los pies de los caballos, ha salido a ciento diez por cien.

Aviso a navegantes: el que no corra, tiene en el banquillo otro que le come el terreno.

En todas las líneas.

Y ejemplo de ello han sido la cantidad interminable de alineaciones diferentes que nos ha presentado Jiménez y siempre con los mejores resultados, siempre dando la misma imagen de equipo sólido y siempre controlando el juego sin importarle que delante esté el Milán, el Arsenal o el Cádiz.

Y a los grandes de Europa no los hemos goleado por pura mala suerte.

Ahora toca esperar a que llegue la Liga, a que retornen nuestros lesionados y a que vuelvan los olímpicos.

Como dice Alvarado, tres. Tres en Pekín (Beijing).

Y los tres jovencísimos, casi niños y con un futuro sevillista más que prometedor.

Concluyo con la hermosa idea de que no vamos a acordarnos de los que se fueron ni un solo minuto durante la próxima Liga.

Ya tengo mono.

Cuidaros y hasta la muerte.

lunes, 4 de agosto de 2008

COSAS QUE AYUDAN

Saludos.

En mi contínuo afán de aprender cosas nuevas, hoy os copio y pego y excelente artículo de mi fuente favorita (Wikipedia).
Como podréis leer (quien sepa, por supuesto), nos movemos, como colectivo, en torno a personalidades de mayor o menor trascendencia.
Es la propia naturaleza del ser humano: sería un mundo impensable que todos fuéramos líderes. Por eso y entre otras razones, solemos acoplar nuestros pasos a los que nos marcan otros. A veces por dejadez, otras por incapacidad y otras por la humildad propia de quien sabe de sus limitaciones y acepta las propuestas de un tercero.
Sin embargo, echo de menos en el artículo la definición de "líder natural".
Bajo ésta premisa, considero que un líder natural es el individuo que no ejerce de líder, que no actúa persiguiendo que le acompañen adeptos, que no se propone como conductor de nada...
El líder natural lo es per se.
Los demás le siguen. Sencillamente.
Es su naturaleza.
Leed, por favor, las definiciones psicológicas que siguen. Puede que encontréis coincidencias reveladoras y auténticas decepciones (que de todo hay).
No pongáis nombres. Solo pensad en ello.
Gracias.

Liderazgo

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El liderazgo es el proceso de influir en otros y apoyarlos para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos comunes. Se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. Es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, dirigencial o institucional.

En opinión de algunos, existen varios tipos de liderazgo.

En opinión de otros, no es que existan varios tipos de liderazgo: el liderazgo es uno y, como los líderes son personas (individuos con características personales definidas), las clasificaciones corresponden a la forma como ejercen o han adquirido la facultad de dirigir, circunstancia que no necesariamente implica que sea un líder.

Tres tipos de liderazgo que se refieren a formas variadas de autoridad:

Líder tradicional: Es aquél que hereda el poder por costumbre o por un cargo importante, o que pertenece a un grupo familiar de élite que ha tenido el poder desde hace generaciones. Ejemplos: un reinado.

Líder legal: Es aquél que obtiene el poder mediante una persona o un grupo de personas, con capacidad, conocimientos y experiencia para dirigir a los demás. El término legal se refiere a las leyes o normas jurídicas. Un líder legal es simplemente aquél que cumple con la ley. Para ser un líder, es requisito inevitable que cumpla con ella.

Líder legítimo: El término líder legal está mal empleado. Podríamos pensar en "líder legítimo" y "líder ilegítimo". El primero es aquella persona que adquiere el poder mediante procedimientos autorizados en las normas legales, mientras que el lider ilegítimo es el que adquiere su autoridad a través del uso de la ilegalidad. Al líder ilegítimo ni siquiera se le puede considerar líder, puesto que una de las características del liderazgo es precisamente la capacidad de convocar y convencer, así que un "liderazgo por medio de la fuerza" no es otra cosa que carencia del mismo. Es una contradicción per se.

Lo único que puede distinguir a un líder es que tenga seguidores: Sin seguidores no hay líder.
La palabra "liderazgo" en sí misma puede significar un grupo colectivo de líderes, o puede significar características especiales de una figura célebre (como un héroe). También existen otros usos para esta palabra, en los que el líder no dirige, sino que se trata de una figura de respeto (como una autoridad científica, gracias a su labor, a sus descubrimientos, a sus contribuciones a la comunidad). Junto con el rol de prestigio que se asocia a líderes inspiradores, un uso más superficial de la palabra "liderazgo" puede designar a entidades innovadoras, aquellas que durante un periodo de tiempo toman la delantera en algún ámbito, como alguna corporación o producto que toma la primera posición en algún mercado.

Arieu define al líder como "la persona capaz de inspirar y asociar a otros con un sueño". Por eso es tan importante que las organizaciones tengan una misión con alto contenido trascendente, ya que es una manera muy poderosa de reforzar el liderazgo de sus directivos.

Existe una regla fundamental en el liderazgo que es la base para que un buen líder, cualquiera que éste sea, lleve a cabo un liderazgo efectivo. La mayoria de los autores la nombran la regla de oro en las relaciones personales, y es fácil, sencilla y muy efectiva: "No pongas a las personas en tu lugar: ponte tú en el lugar de las personas". En pocas palabras, así como trates a la personas, así ellas te tratarán.

Líder carismático: es el que tiene la capacidad de generar entusiasmo. Es elegido como líder por su manera de dar entusiasmo a sus seguidores.

De acuerdo con esta clasificación, existen varios estilos de liderazgo:

Líder autócrata: Un líder autócrata asume toda la responsabilidad de la toma de decisiones, inicia las acciones, dirige, motiva y controla al subalterno.

Líder participativo: Un líder que adopta el estilo participativo utiliza la consulta para practicar el liderazgo. No delega su derecho a tomar decisiones finales y señala directrices específicas a sus subalternos, pero consulta sus ideas y opiniones sobre muchas decisiones que les incumben.

Líder liberal: Mediante este estilo de liderazgo, el líder delega a sus subalternos la autoridad para tomar decisiones.

Líder desarrollador: Este tipo de liderazgo promueve el desarrollo del potencial de las personas, de la forma que un jardinero cuida y potencia su jardín.

Clasificaciones más frecuentes:

Según la formalidad en su elección:

Liderazgo formal: preestablecido por la organización.

Liderazgo informal: emergente en el grupo.
Según la relación entre el líder y sus seguidores:

Liderazgo autoritario:
El líder es el único en el grupo que toma las decisiones acerca del trabajo y la organización del grupo, sin tener que justificarlas en ningún momento.
Los criterios de evaluación utilizados por el líder no son conocidos por el resto del grupo.
La comunicación es unidireccional: del líder al subordinado.

Liderazgo democrático:
El líder toma decisiones tras potenciar la discusión del grupo, agradeciendo las opiniones de sus seguidores.
Los criterios de evaluación y las normas son explícitas y claras.
Cuando hay que resolver un problema, el líder ofrece varias soluciones, entre las cuales el grupo tiene que elegir.

Liderazgo liberal laissez faire:
El líder adopta un papel pasivo, abandona el poder en manos del grupo.
En ningún momento juzga ni evalúa las aportaciones de los demás miembros del grupo.
Los miembros del grupo gozan de total libertad, y cuentan con el apoyo del líder sólo si se lo solicitan.

Según el tipo de influencia del líder sobre sus subordinados:

Liderazgo transaccional:
Los miembros del grupo reconocen al líder como autoridad y como líder.
El líder proporciona los recursos considerados válidos para el grupo.

Liderazgo transformacional o carismático:
El líder tiene la capacidad de modificar la escala de valores, las actitudes y las creencias de los seguidores.
Las principales acciones de un líder carismático son: discrepancias con lo establecido y deseos de cambiarlo, propuesta de una nueva alternativa con capacidad de ilusionar y convencer a sus seguidores, y el uso de medios no convencionales e innovadores para conseguir el cambio y ser capaz de asumir riesgos personales.

Liderazgo en el trabajo:
En los negocios se evalúan dos características importantes en los ejecutivos, con la intención de verificar su capacidad de dirección: por un lado, la aptitud y, por otro, la actitud.La primera se obtiene con el aprendizaje de nuevos métodos y procedimientos; por ejemplo, la capacidad de construir un balance, un flujo de caja, distribución de planta o un plan de marketing. Pero en muchos casos estos conocimientos no son aplicables, porque los gerentes carecen de una buena actitud, es decir, de un comportamiento adecuado que intente implementar dichos métodos.


Entre las actitudes más solicitadas y requeridas está la habilidad de liderazgo, la misma que puede cultivarse pero que, según muchos autores, es parte de la personalidad individual. ¿Cómo saber si nosotros estamos configurados como líderes y, en caso contrario, cómo desarrollar estas habilidades en nuestra persona? Es un tema de amplio debate y estudio, pero es necesario descubrir si tenemos algo de líderes y qué cosas nos faltan para lograr serlo a cabalidad.

Una clasificación de la tipología del liderazgo es la formal, que representa la dirección de un grupo de trabajo de forma oficial o designada; otra menos evidente es el reconocimiento por los miembros de la institución de una manera informal de que tiene gran influencia, pero de una manera libre, sin ánimo retributivo y de forma carismática. En los estudios sociológicos de desarrollo comunitario por observación participativa, estas personas son claves para el trabajo de campo. En la década de 1970, varios sociólogos españoles estudiaron el tema del papel de los 'líderes informales', como un tema relevante de la sociología de la organización.

El liderazgo también puede clasificarse así:

liderazgo individual (ejemplo a seguir)
liderazgo ejecutivo (planeamiento, organización, dirección y control de un proyecto)
liderazgo institucional

Cuando el liderazgo es necesario, comúnmente por el cargo, en una organización, hablamos de líderes formales. Así, este líder debe tener ciertas capacidades: habilidad comunicacional, capacidad organizativa y eficiencia administrativa, lo que equivale a decir que un buen líder es una persona responsable, comunicativa y organizada.

¿Se os aclaran algunas dudas?

Eso espero.

Cuidaros.

sábado, 2 de agosto de 2008

COMIENZA EL ESPECTÁCULO



Saludos.

Hago un pequeño alto en mis vacaciones (por cuestiones ineludibles) y asisto, con grandísimo placer, al primer test serio de mi equipo.

Consideremos que los partidos de pretemporada anteriores eran, dicho al modo coloquial, "pachanguistas" (con todo el respeto a nuestros rivales) y que se solventaros con suficiencia. Sin embargo nada significativos salvo, como debe ser, para afinar los músculos y las ideas de los nuestros.

Pero vemos al Sevilla en un torneo internacional codeándose con Chelsea, Lokomotiv y Milán.

Impresiona.

Vemos al equipo del Nervión jugando con la élite mundial. Sin dudas. Y eso me produce un orgullo que no soy capaz de explicar.

Además, lo vemos ganándole al Milán con suficiencia. Jugando más y mejor, perdonando y poniendo a prueba al portero en varias ocasiones.

Muy buen comportamiento de los nuevos. Excelente. Quizás aún faltos de minutos, de coordinación y de aprender a gritar en nuestro idioma para entenderse, les veo condiciones. Buenas condiciones. Les veo con capacidad de mejorar mucho y eso es importante.

Quizás tengamos que aceptar que el modelo Jiménez no es el anterior y queda demostrado que la solidez defensiva es mejor y que el centro del campo funciona bien (mi gran Maresca puede tener su AÑO).

Quizás debido a las ausencias, la punta no termina de meter tanto miedo como en años anteriores. Pero volverán los que faltan y el conjunto mejorará. No hay dudas.

En general, me causó buena impresión y estimo que cuando terminen los ajustes, el EQUIPO debe dar miedo.

Pero me siento muy satisfecho de ver a mi equipo en un torneo de tal magnitud, con tales equipos y demostrando nivel, calidad y clase.

Impresiona.

Los que ya tenemos cierta edad y que hemos vivido el Carranza como un hito (con toda su calidad), vemos ahora al Sevilla en estadios muy superiores.

Impresiona.

Ya he dicho que Manolo Jiménez no es, precisamente, mi modelo de entrenador. Pero al igual que me equivoqué con el manchego, espero y deseo hacerlo con Manolo. Especialmente con él porque es probable que jamás tengamos otro entrenador tan sevillista, tan de la casa y que le duela tanto el escudo como él.

Manolo, por favor, cállame la boca y hazme el devoto más fiel de entre todos los palanganas.

Cuidaros.